Salmos 119:105 (Nueva Biblia de las Américas) “Lámpara es a mis pies Tu palabra, Y luz para mi camino”.

En la biblia encontramos muchas referencias sobre la Luz, y me pregunto ¿Por qué el salmista compara la palabra de Dios con una lámpara que produce luz? ¿Cuál es la importancia de la luz en nuestra vida?

Pues leyendo un poco al respecto, descubrí que la luz es muy importante para la vida en nuestro planeta, pues es fuente de vida y energía para los seres vivos que lo habitamos. Sin ella, las plantas no podrían realizar la fotosíntesis y se rompería el ciclo de la cadena alimenticia, lo que daría lugar a que nosotros como seres humanos y el resto de los seres vivos nos extinguiríamos. De hecho, el libro Genesis nos enseña que, en el primer día de la creación, Dios dijo: “Hágase la luz; y la luz se hizo. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.” Génesis 1:3-4.

Nuestro Señor Jesucristo se presentó a sí mismo como “La luz del mundo”

“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8:12 (RV60)

Hace algunos años nos tocó a mi esposo y a mí conducir hacia una playa de nuestro país para recoger a nuestra hija que terminaba ese día de trabajar con unos misioneros en unas comunidades de la costa. Cuando llegó la hora de salir, nos dimos cuenta de que una gran tormenta se podía visualizar justo en nuestro trayecto. Sin opción alguna, (pues ya era entrada la tarde) como para esperar a que dejara de llover, comenzamos el viaje. No pasó mucho tiempo para que nos encontráramos en una de las tormentas más fuertes en las que habíamos estado. Al ir por la carretera, nuestra visión fue cada vez más escasa y el miedo comenzó a invadirnos.

No poder ver el camino por donde vamos es de las experiencias más terribles. De un momento a otro entramos en un estado de mucho temor, confusión y desorientación. No podíamos detenernos porque corríamos el riesgo de que a otros conductores les pasara lo mismo que a nosotros y provocaríamos un accidente. La carretera se inundó rápidamente y corrientes de agua caían fuertemente a un lado y al otro. Fue una experiencia aterradora el no poder ver el camino en medio de esa gran tormenta.

Ese día entendí que, con justa razón, la biblia compara la importancia de tener Luz y una Lámpara que nos alumbre en todo tiempo el camino. Sin su palabra estamos incapacitadas para actuar y decidir correctamente dentro de la voluntad de Dios.

Todas necesitamos dirección y la luz de Jesús que nos dé vida, que llegue a lo más profundo de nuestro corazón y nos transforme, nos enseñe, nos corrija y nos capacite para hacer lo bueno y agradable para Él. No olvidemos atesorar en nuestro corazón su palabra pues “La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo”. Salmo 119:130 (PDT).