Tiempo de Paz (Serie)

“El SEÑOR es mi pastor; tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos.” Salmo 23:1-2 (NTV).

Cuando conocí al Señor, siempre venía a mi mente la imagen de ser una oveja oscurita de Su rebaño e imaginaba cómo Él dejaba las 99 para llevarme en sus brazos, para sanar mis heridas, curarme y restaurarme. Es así que para reconocer que Él es nuestro Pastor debemos primero sentirnos ovejas de su rebaño, necias, dependientes, seguidoras de ese pastor. Así lo reafirma 1ra Pedro 2:25 “Antes eran como ovejas que andaban descarriadas. Pero ahora han vuelto a su Pastor, al Guardián de sus almas.” (NTV). Y tú… belleza de mujer, ¿te sientes oveja de su rebaño?

El Salmo 23 es una expresión amorosa del Señor por cada una de nosotras. Te invito a declararlo y darle ese significado en tu vida: El Señor es “mi” Pastor, nada “me” faltará, en verdes prados “me” hace descansar, “me” conduce junto a arroyos tranquilos. Qué bella declaración, nuestro pastor, nuestro Rey que cuida en forma muy personal a cada una de nosotras. Con nuestro pastor nada nos va a faltar, si tienes una necesidad insatisfecha Él la va a proveer. La Palabra NADA implica todo aquello que en este momento puedes estar careciendo, y tu Pastor te dice que suplirá tus necesidades y así debemos creerlo.

Analicemos la parte del salmo en que se refiere al descanso: “En lugares de delicados pastos me hará descansar…” La oveja necesita de su descanso, pero para poder descansar es necesario que se reúnan cuatro condiciones, (tomado del autor Phillip Keller en su libro “Un pastor ve el Salmo 23”): 1º. Debido a su timidez, no se acostarán si tienen miedo. 2º. Debido a que son animales sociales, no se acostarán si hay fricción entre ellas. 3º. Si las moscas o los parásitos les molestan, no se acostarán. Y 4º. Tampoco se acostarán si están ansiosas por la comida o tienen hambre. El descanso viene porque el pastor se ha enfrentado al miedo, la fricción, las moscas y el hambre, él las cuida, las protege y ellas duermen en delicados pastos.

La oveja no sabe que necesita delicados pastos para descansar; pero el Pastor sí. El Señor sabe que necesitas hoy descansar en sus brazos, en su regazo, esos pastos de su amor, pastos donde dejas todo lo que ha venido a obstruir tu reposo y descanso, para que vengas a su presencia. Solo allí encontrarás el descanso para tu alma y la paz en momentos de dificultad.

Te invito hoy, si estás agotada, cansada con pruebas, necesidades, múltiples actividades, roles y tareas que desempeñas, y te dejan física, mental y emocionalmente agotada, a que vengas a tu pastor y Él te hará descansar. Suelta todo y déjalo en Sus manos, allí Él te dará el descanso que necesitas.

Mujer, no estás sola, el Rey de Reyes, El padre y creador del universo es tu pastor, solo allí, en su presencia obtendrás el descanso merecido para tu vida.

“El SEÑOR es mi pastor; tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos.” Salmo 23:1-2 (NTV)