Lucas 6:12-13 “En aquellos días Él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamo a sus discípulos, y escogió a doce de ellos…” (RV60).

Vemos otro caso donde Jesús pasó la noche orando para recibir sabiduría en la elección de los 12 discípulos que lo seguirían y serían instruidos por Él. No los escogió sin antes orar.

Nosotras, frecuentemente tomamos decisiones importantes sin consultar a Dios en oración, y siempre esas decisiones son mal tomadas, nos equivocamos y lloramos sus consecuencias.

Jesús con su ejemplo nos manda a orar de noche para que con sabiduría tomemos las mejores decisiones en su presencia. Busquemos la orientación orando de madrugada para no llorar las consecuencias después de actuar con imprudencia.

Salmos 63:1-2 “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.” (RV60).

Vemos como David buscaba de madrugada a Dios porque lo necesitaba para salir del desierto. Podemos ver la importancia de orar de madrugada para recibir sabiduría, para tomar las mejores decisiones, y evitar tomar decisiones a la ligera que nos traerán amargas consecuencias.

Busquemos ese consejo y dirección de Dios orando y buscando su rostro de madrugada, para que nuestras decisiones traigan bendición y que sea lo correcto. En ese silencio de la madrugada, en vigilia de la noche, Dios hablará a nuestro corazón, y haremos lo que debemos hacer siendo dirigidas por nuestro Padre.

Ten paciencia, no te aligeres a tomar decisiones solamente porque ya no puedes más, porque ya no aguantas. Haz un alto, y ora para recibir el consejo de Dios a través de su palabra buscando su dirección en oración de madrugada, y recibirás claridad y dirección.

Nuestras oraciones pueden ser más poderosas en la madrugada. Recuerda que estamos en una batalla espiritual y debemos vigilar. A esta hora no hay distracciones, estamos a solas con Dios y Él siempre está esperándonos.

Oremos: Señor queremos buscarte de madrugada para recibir sabiduría para las decisiones a tomar en nuestro caminar. Amén.